Ahora, hay silencios que salen de mi boca, pensamientos aligerados por el poco tiempo que ha pasado, el tiempo deteniéndose de a poco, haciéndome acercar, haciéndome volver.
En algún momento pensé que me fui, para ver de lejos lo que tenía, lo que sentía, pensé, que estaba tan cerca que no podía admirar todo lo que estaba a mi alrededor.
Pero resulta, que sigo viendo lo mismo.
Los matices diferentes, los vientos y situaciones, pero mis sentimientos siguen ahí, mis ganas siguen ahí, y los dolores que con endereza deje en el pasado, allí se quedaron.
En estas últimas horas, se ha avivado el silencio que llevaba.
Son tan raros y complejos, tan extraños y tan ingenuos, son mis silencios donde enredo mis miradas y mis pensamientos, atropellan con velocidad mis movimientos, sacuden de ras mis tropiezos, me enderezan, me motivan, me lastiman, y me hacen llorar por dentro.
Todo es una mezcla, todo.
Mis ojos se han enjuagado, mi alma ya ha encontrado su lugar, mis pensamientos siguen fluyendo y hay un recuerdo del pasado que me sigue persiguiendo.
O es acaso que no ha dejado de ser pasado?
Que podemos hacer?
Cuando uno está solo en la batalla, y ese pasado que siempre termina siendo presente, no se va, por más lejos que nos vayamos, sigue ahí, como una sombra, que a veces asusta, que a veces molesta, que a veces nos hace recordar que existimos, que nos protege o simplemente está ahí. No se va, no quiere irse.
Que se hace?
nunca se irá?
Hay dos silencios en mi vida.
La pintura y la música.
Están ahí, las dos.
Agarradas de la manos
Y yo no hago más que mirarlas.
Y sigo preguntándole a la vida, a la playa, al sol a la luna!
Que se hace!!
Este es un extraño silencio
Muy extraño.
Hasta cuando?
TE VAS?
TE IRÁS?
Se me van agotando las razones, se me van agotando los recursos, se me van agotando las señales.
razones. .
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