Suelo vestirme de negro, y aún más cuando me siento deprimida.
Me gusta sentir las ondas de mi cabello largo y negro, también me gusta tenerlo largo y sin ondas.
Me gusta maquillarme los ojos, me gusta verme al espejo y sonreír.
Me gusta la música que sale de una guitarra improvisada.
Me gusta pintar en lugares menos esperados, con carbón, tinta, pluma, acrílicos, óleos.. con lo que sea.
Me gusta sentarme a contemplar la nada y solo sentir la noche y la luna.
Me gusta filosofar del presente y el pasado a solas.
Disfruto de la naturaleza, el cielo, los animales y los árboles.
Creo en Dios, en las energías y en la reencarnación.
Siento que mi vida no es igual a la de muchos, y que hay algo especial que estoy en proceso de descubrir.
Hoy sábado tranquilo en casa, haciendo nada más que pensar en mi exposición, viendo obras y colores para encontrar inspiración pintando, me llegado a un punto de reflexión que me hace pensar que todo lo que he vivido ha sido por voluntad propia.
He elegido la vida que tenía que vivir, y que he alejado algunas cosas que deseo que regresen.
Hasta cuando voy a caminar sin que mi mano sienta ese calor que extraño?
Es esta a la pregunta que he venido a estacionar mi atención…
Hasta ahora he tenido mi vida bendecida, gracias a las energías que me envuelven llego a ser la primera en varios eslabones, aún así dejando inconclusas varías etapas sigo siendo un millar de colores en medio de sombras aburridas.
Y entonces? He llegado a cansarme de tantas preguntas y comentarios al respecto.. ya ha pasado más del tiempo del que quería estar sola… y sigue avanzando sin dar marcha atrás.
Soy exigente? Pues mi cabeza da la respuesta, es sencillo como determinar que no ha llegado esa inspiración a mis gustos, a mis ganas, a mis hormonas.
Soy de cierta manera un cúmulo de emociones y buenas intenciones, con ganas de seguir conociendo el mundo, la vida, de seguir explorando el amor, de seguir creciendo, riendo, llorando, saltando, pintando, amando.. Y tantas cosas más que descubro día a día.
Me gusta escribir y lo hago en todo tiempo, en cuadernos, en palabras en presentes y pasados.
Han pasado por mi vida tantas emociones, estas sin ser plasmadas en esta ventana, que llego al instante de pintarlos con besos y cánticos.
Hay besos que se han quedado en un presente que sigue esperando en la estación de siempre.
Mientras que otros, han revivido en pasados que se pasean solo para recordarme que he amado, que he amado con el corazón y cuerpo.
Mis manos ansiosas y mis uñas un poco largas color rojo, se despiden con algunas ganas guardadas para pintar.
En cuatro días tengo una exposición donde demostraré un poco de mi pasado y un tanto de mi presente, es lo que soy, es mi esencia, mi pasado me ha preparado y mi presente me ha formado.
Es que yo sé que mi vida va a ser maravillosa, que seguiré trabajando, pintando, sonriendo, viajando y llenándome de espectaculares momentos que me harán llegar a mí vejes sabiendo que viví y soñé y disfruté todo lo que el mundo me puso enfrente.
Solo un deseo en estas letras, solo uno y se la guardará el punto final de este post.
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