domingo, 6 de junio de 2010

Solo un vuelo más


Empiezo adornando el principio de mis pensamientos con el texto resaltado en el libro que me acompaña en estos rumbos de viaje: “Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: Construir o Plantar. Los constructores pueden demorar años en sus tareas, pero un día terminan aquello que estaban haciendo. Entonces se paran y quedan limitados por sus propias paredes. La vida pierde el sentido cuando la construcción acaba.
Pero existen los que plantan. Éstos a veces sufren con las tempestades, las estaciones y raramente descansan. Pero al contrario que un edificio, el jardín jamás para de crecer. Y, al mismo tiempo que exige la atención del jardinero, también permite que, para él, la vida sea una gran aventura. Los jardineros se reconocerán entre sí, porque saben que en la historia de cada planta está el crecimiento de toda la Tierra.” Tomado el libro de Pablo Coelho Brida.

En este tiempo, donde mi espiritualidad está llena de preguntas, de muchos por qué en mi relación con el mundo, las ganas de no entrar en una depresión, encerrarme en mi mundo, no hablar con nadie y auto compadeciéndome, me lleva y atrae a sitas de la búsqueda de la felicidad y tranquilidad espiritual, porque en lo que tiene que ver con el mundo, mi corazón está tranquilo, la sinceridad y transparencia que tuve como objetivo llevar en mis días desde hace algunos meses en mi interior y presente ahora están dando sus frutos. Estoy en paz con todas las personas que han conocido mis ojos y oídos. Aunque haya cometidos errores, me retracte, pedí disculpas y saqué de mi corazón todo eso que me hizo daño (por mi mal juicio).

Lo que busco y deseo conocer ahora: Los designios de la vida, el aceptar la realidad, aprender de los errores míos y ajenos, ser feliz y curar mi corazón del tremendo bache que estoy pasando por el amor, conocer y aprender si mi corazón está dispuesto volver amar, si realmente se puede, a ver si sigo o dejo de pensar y sentir como en los cuentos que me cuento.

Me encuentro en un balconcito de Baños de Agua Santa, a 180 Km de Quito y 35 Km de Ambato. Tungurahua –Ecuador. La Brisa y el poco albedrio de gente me llena de una paz y recuerdos inevitables de renacer, aún así esta soledad me arrulla, en medio de esperanzas, frío cálido y un millar de pensamientos y deseos por expresar.

Me satisface las posibilidades de compartir conmigo experiencias nunca antes vividas, un fin de semana como hoy estaba a 180 km de acá, Quito, en un concierto que me hizo estremecer y estar tan solo a cinco metros de un hombre extranjero de corazón mal trecho y palabras con corona de oro, de conocer gente y pasar una noche (con objetivo solitario) en medio de personas parecidas en mis creencias y expectativas. De hacer nuevas amistades, de vivir el día a día como dice Osho en uno de sus libros -Mi camino- , estoy aquí, escribiendo y pensando en mis días, en todo lo que siente y anhela mi corazón, en los deseos que se marchitan por pensar en el presente, y en todo este amor que siento, que si bien me inspira, me hace daño y exprimir unas cuantas lágrimas dentro de todo lo que vivo.

Deseo aprender a sentir este amor en buenas dosis proporcionadas, a seguir viviendo el día a día, seguir alimentando mis esperanzas y que todo va a estar bien, sabiendo que la fe es una lucha constante en donde uno tiene que pasar por momentos duros, pero aún así todo pasa y lo que uno quiere y desea es cuestión de actitud y fuerzas para que el universo mismo se manifieste.
Ahora mismo he transcrito parte de los libros que he leído y estoy leyendo en mis días, que me ayudan y alimentan las sonrisas y actitudes que tengo todos los días desde que me levanto.
Sé muy bien que la soledad puede ser traicionera, pero la estoy disfrutando mucho y aguardando mi corazón para compartir todo esto en su tiempo.

Comparto un par de fotos, mi libertad respira y este viaje sé abrigará y hará crecer más mis alas. Ahora parto, voy a tomar un buen vinito para luego caminar, comprar un helado de paila, tomar una coca cola, fumar un tabaco, y seguir caminando.


El camino hacia la felicidad de KWAN YIN. (Comunicación cósmica)"el amor salva todos los abismos". Cada una de las palabras será cuidadosamente escogida para saltar esos abismos que separan a un corazón de otro. Cada uno de los conceptos buscará ir rasgando los velos tras los que se esconden los corazones lastimados, temerosos, aquellos que han sido dañados por la vida. Buscaremos hacer llegar la luz a esos rincones obscuros del alma, a fin de que el hombre pueda empezar nuevamente a respirar la energía fresca del espíritu que renueva la voluntad de vivir y lo abre nuevamente a la posibilidad de ser feliz.

Curación con color de Helen Graham: “Entre más abierto esté el cuarto chakra o del corazón, mayor es la capacidad de la persona para amar. Cuando funciona bien, sientes amor por ti mismo y por la familia, los amigos, los hijos, los animales, la naturaleza y todas las formas de vida de la Tierra. Si este chakra es disfuncionaL puedes ser excesivamente excitable, extrovertido y ambicioso por la fama.”


Los diez principios de la felicidad de Kwan Yin (Comunicación cósmica) “El corazón es como una delicada flor que cuando siente el invierno cierra sus pétalos y se refugia en lo más interno de su ser, pero cuando siente los tibios rayos solares encarnados en las suaves caricias del amor, abre su corola y deja escapar el perfume de los amores más sublimes que el ser humano puede emanar; y cada corazón tiene una historia diferente, cada corazón ha sido forjado bajo diferentes condiciones de vida, cada corazón, podríamos decir, es como una flor con diferente color y perfume. Decíamos en la sesión anterior que los pensamientos de los seres humanos colorean la percepción que tiene de todo lo que le rodea, déjenme agregar, que el corazón es uno de los órganos que más influye en el coloramiento de las percepciones externas.”



el pueblo de Baños de Agua Santa, Baños de Agua Santa, Ecuador












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