El poder del ahora

Junio terminó sus noches con la luna en todo su esplendor, el cielo estos últimos días ha mostrado su belleza, permitiéndonos admiran la constelación de Orión por varios días, y según mis cálculos, antes de las dos de la mañana, porque luego las espesas nubes, maquillan de gris y morado el cielo.

La pequeña costumbre de no poder dormir ha vuelto y ha dado la bienvenida a las estrellas de las cuales empecé a escribir, las cuales cada vez me inspiran, y me llenan de muchas imaginaciones y sueños.

Las preguntas, de a poco de desvanecen, ahora con serenidad puedo decir, mirando las estrellas y la luna, que he dejado de esperar.

Creo que muchos años adorné mis días con este sentimiento, con esa pregunta con ese molde, ahora a mi madurez emocional, disfruto el día a día, teniendo una relación conmigo misma como nunca antes, dejando bastante de lado a la espera.

Creo ahora firmemente, que la vida no es pasajera, creo y siento que la vida es solo un presente, y hay que vivirlo como tal, como algo real, algo palpable, que si se la lleva con lealtad hacia uno mismo, con el amor hacia al prójimo, hacía la naturaleza, la vida, todo se va acomodando, y las energías fluyen haciéndonos madurar y solamente respirar el aire que nos rodea.

Toda acción tiene una re/acción, y solo de eso depende nuestro futuro. El tiempo no es desperdiciado, nada es malgastado en el tiempo, lo vivido, vivido está, y en mis recuerdos solo guardo los hermosos momentos que he vivido, y cada vez que un mal recuerdo aparece, un repelente de mi cerebro aparece, haciéndolo volar muy lejos.

La emoción que siento en mis letras, en mis dibujos, en mis actitudes, es sencillamente el reflejo de mi mente, de mi actitud ante mi vida, la realización de esta alma que respira y esta bandera que ahora puedo levantar: tranquilidad.

Esta actitud que orgullosamente transmito es debido a esta necesidad de querer estar tranquila, feliz, con amor, paz y serenidad, es gracias a todos los libros que he leído, a la actitud que gracias a ellos he alimentado muy bien, gracias a la vida que me llena de detalles, tan pequeños que los siento tan grandes, y me hacen inmensamente feliz. Y confieso que nada de esto me ha sido fácil, pero aún así, comprobado; todo pasa, todo dolor, disminuye, se lo aprende a ver con otros ojos, y aunque no desaparezca, sencillamente está durmiendo, despierta de vez en cuando, pero aún así sigue durmiendo, siempre con la esperanza de no volver a despertar.

Deseo muchas cosas, es cierto, pero no lo veo con una espera a que sucedan, solo viviré, y viviré el día a día, teniendo muy claro lo que quiero, actuando como tal, para así, atraer a mi vida mis deseos.

Por ahora vivo en una soledad amorosa bastante distante, creo que es justo para lo que quiero alcanzar y para lo que he vivido, no sé cuánto tiempo más tenga que pasar.

Solo sé, que esperando no estoy; la paso muy bien conmigo misma, y lo que tenga que ser para mí, cuando esté preparada, sin darme cuenta, llegará.

Se vienen los mejores días de mi vida, el mejor amor, las mejores oportunidades. . . . LO BUENO ESTÁ POR VENIR.

Empezando desde HOY.