lunes, 9 de agosto de 2010

Sucursales


Mis ojos fueron testigos de inmensos fríos y soles, donde la única satisfacción que me traía a mi vida, era salir de mis metros cuadrados, en un lugar en la existencia donde necesitaba, necesariamente nacer otra vez. . volver a mi niñez, volver a mi pureza, volver a mi tranquilidad espiritual, esta fui mi placenta, mi filtro rejuvenecido para ingresar a la vida que decidí empezar. Una nueva vida, dejando lo malo donde fue, viviendo nuevas experiencias, dejando el dolor enterrado y las sonrisas en una hermosa nube azul.
Ahora soy una mujer nueva, deseando lo mejor de lo mejor, siendo paciente, anhelando tantas cosas, tantas cosas. Soy feliz, y todo este proceso, va llegando a su fin.
En fotos: Galápagos, Costa, Sierra y Oriente: ECUADOR


















2 comentarios:

Cristobal Zambonino dijo...

A veces es necesario, a veces es urgente. En otras ocasiones simplemente te dan ganas. Mochila al hombro y adiós ciudad.
si que se vuelve renovado
PAOLA!
abrazos

Dalmacio Peña dijo...

Esos viajes si que la renovaron mi amor,usted es una preciosura y nos alegra mucho que esté bien.
Ahora quédese en la casa con nosotros, ya viajo suficiente :)